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Aliados al abismo y la nada: Aunque no hay salvador… ¡El metal se unió contra el hampa!

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Redacción y fotografía: Joel Cruz

Recién comenzó 2025 y los integrantes de la agrupación black metal There´s No Savior probaron el amargo sabor de la inseguridad bogotana: cerca a su lugar rutinario de ensayo fueron hurtados equipos e instrumentos musicales de su propiedad. La resonancia en redes sociales del infortunio despertó el rechazo natural de la comunidad rockera ante el hecho; motivada por la actitud solidaria de colegas, socios, familiares, amigos, seguidores y todos aquellos quienes entienden la enorme odisea de mantener sobre tierra firme un concepto sonoro (peculiarmente filosófico) de este talante, en medio del caos de Sudamérica y su modo santurrón de tratar al arte en su voz más inusual.

Los días dieron sus pasos rutinarios y el vacío indigno del acto ruin, en una tonalidad menos negativa del caso,  se mantuvo fresco sobre la memoria colectiva del nicho metalero. Los esfuerzos se ensamblaron para dar forma entonces al ‘There´s No Crime (Fundraising)’ concierto elaborado en favor de unir esfuerzos económicos que ayudaran a contrarrestar el robo; cuyo aire férreo de cordialidad terminó siendo un mensaje de resistencia frente a las maniobras de la delincuencia, fenómeno que debe o debería estar en permanente señalamiento del repudio general. No hay pretexto capaz de justificar a quien atenta sobre la integridad o los bienes de quien obra desde la honradez y el buen proceder para alcanzar una evolución autónoma. Principalmente en un universo magno, árido y sin salvadores presuntuosos a quienes rogarles amparo.

Los toques de ciudad siempre son la apertura a múltiples experiencias de algo en grosso modo, habitual: durante el evento, las cicatrices dejadas por la exploración concienzuda de una identidad que resalte honestamente el llamado «metal colombiano» se vive, desde conjuntos interesados en ir bien lejos de los estereotipos impuestos en la musicalidad extrema. Pocos, pero los hay.

Somberspawn (la puesta en escena más llamativa de la noche) demostró de qué está hecho el metal negro de la actualidad capitalina. El álbum más fresco de su lista se llama Invocate y los testigos de su presentación pudieron notar la cualidad envolvente del grupo, donde los mantos umbrosos de su trabajo se plasmaron en cada detalle: escenografía, elementos pictóricos y brutalidad en cada canción del episodio. Despertar fúnebre y posterior al tributo clásico a los Beatles, The Nowhere Boys, bien recibido por el público.

El nombre cachaco del death melódico retumbó con Loathsome Faith, un grupo de viejas batallas en el espectro local y que gracias a su larga duración Aeons of Fear está quizás conquistando espacios más insólitos respecto a sus días de menor recorrido. La tolerancia de estilos sería «puesta a prueba» con Okinawa Bullets, proyecto core y callejero destacado por su liderazgo absoluto en tarima; con dos cantantes que se turnan al escupir agresividad desde la nobleza guerrera de Oriente y una fórmula considerada antes para abrir shows internacionales, donde su nivel de performance ha opacado ciertamente a algunos invitados extranjeros… ¡Palabra!

Si el preámbulo a los sonidos nacionales estuvo dirigido por el homenaje a los dioses Black Sabbath, Walpurgis, en el cierre debían estar (sin duda) los anfitriones de casa: There´s No Savior, narradores de esta elegía al lamento del humano imperfecto y que desafiaron ampliamente las infamias del abismo  mediante su recital. El bramido fue solemne, por lo que la onda incandescente de su set seguramente les hará retomar en breve tiempo su actividad e igualmente la producción total de su primer álbum profesional, sucesor honorable del EP Conflagration.

‘There´s No Crime (Fundraising)’ fue llevado a cabo el pasado sábado 8 de febrero, ayudando a dejar clara la postura más solidaria del escenario bogotano. El apoyo como verbo fue superior al discurso, así que la música estrechó los lazos entre compañeros de contienda, medios de comunicación alternativos y personas que aportaron variedad de recursos para robustecer la marcha correcta de la velada. Los espectadores acudieron a este llamado para sellar su vínculo con la melodía como catalizador del resurgimiento entre eras de incertidumbre…Una vez más, el apoyo le ganó el pulso a la mancha del delito.