Fotografía y redacción: Shadows Kai Photography
Cuando apareció el primer aviso de este nuevo festival, muchos nos mostramos incrédulos, hasta pensamos que se trataba de una broma. Cuando nos enteramos que, los organizadores eran los mismos del fallido Life After Death, las dudas aumentaron. El tiempo paso, y empezaron a inundar las redes de avisos y el cartel nos decía que el festival era muy pequeño, pero con las bandas que iban confirmando su participación, nos dimos cuenta que la organización iba con todo y decidimos darle el voto de confianza que todos nos hemos buscado cuando nos equivocamos.
Acudimos a la conferencia previa a la realización del festival y ahí la promesa fue que se iban a esforzar al máximo, para que los asistentes estuvieran cómodos y su experiencia fuera agradable. Que no habría cancelaciones y que habría una sorpresa para cerrar el cartel.
El día de la realización del evento llegó y nos fuimos al Parque Bicentenario. Un lugar muy bonito y muy grande, lleno de jardines e invernaderos y muchos lugares de atracción. En este parque, hay un área a la que se le denomina “Viento” con un círculo de pasto enorme, y ese lugar consideraron los organizadores sería el sitio ideal, para ser la sede.
Y así, rodeado por muros verdes, los headbangers, fueron arropados, para la primera edición de este Titans Of Metal Fest. La llegada al parque fue muy fácil, existe una estación del metro a unos pasos de la entrada, y el camino que te lleva a la entrada de ese círculo está enmarcado por plantas y fuentes con muchos peces de colores, caramba que bonito lugar.

Al terminar con los tramites de acreditación que por cierto fueron muy agiles, el encargado de prensa nos llevó a una carpa para prensa, con sillones y muchos contactos de luz para que se pudiera trabajar. En la próxima edición se agradecería mucho un ventilador para que el calor fuera menos sofocante.
Un buen refugio resulto y después llegaría fruta y agua y vaya que esto se agradece, así, con una bonita vista verde, dio comienzo en forma puntual este festival.
Si, con muy poca gente, pero eso no aminoro para nada a Leather, la gran vocalista de esa gran banda ochentera llamada Chastain y Leather, dio catedra de ese fabuloso heavy metal ochentero con tintes virtuosos. Un heavy metal excelsamente ejecutado, que fue un gran inicio para este festival.

Después de Leather llegaba por primera vez a México, una banda que, después de lo que vimos y escuchamos, no me sorprendería que fueran subiendo en los carteles donde se presentan. Hablamos de Infected Rain, quienes dieron una demostración brutal de su sonido moderno, el metalcore, de magnifica ejecución y cautivadora presencia. Ellos en el escenario son un huracán y su música te engancha. “Lena Scissorhands” es el símbolo de esta banda, atrapa miradas y su carisma hace que la sigas. Una gran frontwoman y una gran voz brutal para esta banda. ‘Never to return’, ‘Because I let you’ y ‘Pandemonium’ son algunos de los temas que nos interpretaron. Donde la veas anunciada, tienes que verlos.
El sol, calentaba cada vez más y ahí no hay donde esconderse, pero eso a los metaleros no les importo mucho y ya esperaban emocionados a Lizzy Borden que nos regaló un gran horror show, que enmarco de manera perfecta ese heavy ochentero, a manera de sus viejos clásicos. Lizzy, esta demente y lo demostró con creces con cambios de disfraz, una interacción con el público que realmente pocos tienen y si, y una voz que aún se conserva y que canto de forma maravillosa ‘Master of Disguise’, ‘Me Against the World’ y ‘American Metal’, entre muchos temas, Lizzy Borden nos calmó la sed de su música que teníamos mucho tiempo esperando, ojalá pronto regrese a regalarnos más de ese heavy metal tan maravilloso.

Antes de que llegara la fecha del este festival, una banda que sonaba mucho, que iba a sorprendernos era LOVEBITES, un grupo de jovencitas que interpretan un power metal muy japones y que usan de vestuario, algo que creo se le denomina visual kei. Y a pesar de las fallas de sonido, sobre todo, de una de las guitarristas que al parecer le fallo su multi efectos, dieron una demostración majestuosa de ejecución instrumental, gran desenvolvimiento. Ellas en Japón, son gigantes y al parecer es la primera vez que llegan a este continente. Les auguramos un gran futuro, pues están llenas de talento. Don’t Bite the Dust, Rising, M.D.O. y Holy War, son algunos de los temas que nos entregaron. Ojalá regresen y nos entreguen un concierto ellas solas, donde las vean anunciadas, vayan no se arrepentirán.

Lo que una vez fue el proyecto de Chris Barnes y que con el tiempo se volvió, además de su banda principal, un nombre muy respetado en los ambientes death metaleros, llego a este escenario para hacer sentir su fuerza y su jerarquía: Six Feet Under y dieron una demostración brutal. Tal vez no se mueven mucho en el escenario, pero ni falta que hace, su música te penetra los huesos y te hace saltar, lo demuestran los pit circles que se formaron; violentos, brutales.
Una gran demostración de esta banda. ‘Revenge of the Zombie’, ‘The Enemy Inside’, ‘Seed of Filth’ y un regalito de su pasado de Barnes: ‘Stripped’, ‘Raped and Strangled’, ‘sai’ señores, de los tiempos de Cannibal Corpse.
La temperatura iba por fin en descenso, la tarde noche refrescaba y la gente feliz esperaba a una de las bandas precursoras de lo que se llamó metal industrial y ellos son: Fear Factory comandados por el ultimo fundador original Dino Cazares. Ellos estaban listos para darnos otra gran actuación, demoledora. Hicieron lo que mejor saben y gozaron de un gran sonido. La ejecución fue fantástica y cada tema se disfrutó a lo grande, los fans a estas horas estaban sudados y cansados, pero nada que impidiera seguir agitando la cabeza. La tarde los refresco y Fear Factory demostró que aún tienen mucho que dar. Gran actuación de esta legendaria banda. ‘Demanufacture’ y ‘Zero Signal’ son dos de los más de diez temas que nos ofrecieron.

Y llegaba el turno de dos hermanos que fundaron a la banda de metal más grande que ha existido en Latinoamérica: Sepultura; si, aquí estaban en el escenario los hermanos Cavalera, dispuestos a masacrar cabezas y arrebatar los corazones. Lo que paso en el escenario fue simplemente bestial. El sonido Sepultura original, si ese veloz y despiadado thrash death que te hacia trizas apareció y a más de uno estoy seguro se le salió una lagrimita.
Es que es imposible a los que tenemos más de cincuenta no rememorar tantas cosas de esos años. Cavalera dio una sesión que le dio prioridad a dos discos: «Morvid Vision» y «Schizophrenia» y fueron salvajes y despiadados, sonaron temas como: ‘From the Past Comes the Storms’, ‘Mayhem’, ‘Antichrist’, ‘Morbid Visions’, ‘Troops of Doom’, además de obsequiarnos un cover de Slayer: ‘Black Magic’. Señores, tal vez el logo diga Cavalera, pero lo que sonó fue Sepultura, porque ellos son Sepultura. Y de qué forma. Fue inolvidable, un concierto apoteósico.

Y se acercaba la banda estelar, una banda que, de adolescentes, a muchos nos acercó, junto con otras al hard, al heavy y nos hizo alucinar con su música y cuyos discos aún están guardados y protegidos, como su música en nuestro corazón. Tal vez los más jóvenes no lo entiendan, quizá cuando tengan nuestra edad lo hagan, pero estaba por arribar al escenario uno de nuestros grandes héroes, el señor Blackie Lawless y su banda W.A.S.P. un nombre gigantesco en el cielo estelar metálico.
Y esta vez venia con la consigna de tocar todo su primer disco homónimo, que está cumpliendo cuarenta años. Y asi fue, tocaron las diez canciones en orden y la piel se erizo y el coro fue gigantesco: “I wanna be somebody, Be somebody son” y no paro. La conexión fue fantástica y el señor Lawless, se dejaba querer. Llegaron cada uno de los temas de ese gran disco: ‘L.O.V.E. Machine’, ‘Hellion’, ‘Sleeping (in the Fire)’, casi lloro de la emoción. Fueron catorce temas, pero no podían faltar: ‘Wild Child’ y ‘Blind in Texas’, que fueron coreadas de forma brutal.
Fue un muy buen concierto, una gran demostración de puro y absoluto heavy metal.
A grandes rasgos podemos decir que el festival cumplió, de manera sobrada. Es cierto que hubo algunos detalles en el audio, algunos retrasos, pero fueron breves, nada que afectara el desenvolvimiento de cada banda que debo decirlo, todas dieron grandes shows.
El parque cumple con todo lo que esperas de un open air y el comportamiento del publico fue saldo blanco.
La vigilancia fue amable con todo el mundo y los alimentos sin ser una gran variedad, cumplieron en el rango de calidad- precio. Hubo sanitarios suficientes y limpios, algo de lo que han adolecido la mayoría de festivales en México y eso se agradece enormemente. Solo, faltaron los bebederos… el agua es indispensable. Ojalá en la próxima edición cumplan con esta promesa.
¡Titans Of Metal Fest, fue un gran festival!
Agradecemos a los organizadores por las facilidades dadas para la cobertura.