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El poder de la guerra retumbó en Bogotá: así fue Sabatón en vivo

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Por: Zulma Palacios
Fotografía cortesía: Julian Pinzón, Colonia Records

Desde el último semestre del 2024, la organización Cacique Entertaiment nos alegraría los corazones con el anuncio de Sabatón, en Bogotá. Una noche épica se acercaba a la capital colombiana.

Con el pasar de los meses, el ajetreo de otros anuncios y la dura decisión de decirle sí a algunos eventos, no a otros muchos o endeudarnos para no perdernos ninguno, la fecha tachada en el calendario llegó. Tras de ella varios trancones en la ciudad, un buen clima y una noche que pintaba power metal sueco le cumplió a Bogotá con su gran show en el Royal Center.

En las horas de la tarde las filas anunciaban una noche llena de canciones épicas y con gran sentido de guerreros al micrófono. Poco a poco la tarde fue desapareciendo dándole paso a la noche, a la anhelada noche, los asistentes con sonrisa de oreja a oreja fueron ingresando al recinto donde desde hace varios meses pactaron una cita, una cita con la música.

Sobre las 8:00pm el escenario quedó a oscuras en silencio y con un intenso humo que nos indicaba que la distancia entre Sabatón y el público solo era de minutos.

Al escenario arribaría el proyecto Arzen, acompañado de artistas colombianos de bandas como Kilcrops y Underthreat. Con una voz limpia y trabajada, Arzen acompañado por lo que en el vocabulario común muchos llamaríamos, monstruos, la noche prendió motores, arrancó varios coros, varias ovaciones a esta banda que bajo el liderazgo de Andrés Arze, nos preparó canción tras canción para lo que anhelábamos con fervor.

Con un agradecimiento inmenso, varios recuerdos descritos en canciones y algunas palabras que resaltaban su buen papel como frontman, estos artistas en escena nos ayudaron a calentar motores para recibir a los suecos, Sabatón.

Con canciones como ‘Ghost Division’, ‘The Last Stand’, ‘The Red Baron’, ‘Bismarck’ y ‘Stormtroopers’ Los suecos saludarían al público colombiano con un gran salto en el escenario, con la mejor energía que le pudieran entregar a su público y este respondería mejor aún coreando cada una de las canciones, llamando a los artistas, aplaudiéndolos y con los celulares en lo alto para no perderse ni un minuto del tan anhelado encuentro entre músicos y público.

Con un amplio recorrido por su trayectoria musical, poco a poco iban conquistando corazones y enamorándose de la energía de su público, tal cual como en algún momento lo dijo, el vocalista Joakim Brodén, “ustedes tienen mucha más energía que nosotros, hacen más ruido que nosotros y eso ya es decir mucho”.

Una a una el show continuaba, la conexión entre banda y público eran únicas, las intervenciones de los guitarristas y del mismo frontman, el juego de escenografía entre guitarra y bajo, le entregaba a los capitalinos una gran actuación, un show difícil de olvidar.

Minuto a minuto canciones como ‘Night witches’, ‘The art of war’, ‘Soldier of heaven’ y ‘Smoking Snakes’, traerían el desorden, las anécdotas y las risas en el escenario.

Brodén, saldría al escenario con una guitarra de Hello Kitty y comenzarían hacer bromas sobre el matrimonio de Hannes Van Dahl junto a Floor Jansen.  Aseguraron que, esta, la guitarra rosa de Hello Kitty, era una de las favoritas, entre risas y bromas, antes de continuar el show su frase seria, “fucking Hello Kitty”. Dándole continuidad al show, descrestando al público y haciéndolo vibrar con cada riff, con cada marco de batería. Sabatón dejaría huella en el corazón del público bogotano, serían otra de las tantas bandas que nos alegran la noche y que nos cumplen el sueño de poderlos ver en vivo y en directo, nos cumplen el sueño de poderlos disfrutar de principio a fin con nuestras canciones favoritas.

Poder guardar en nuestro móvil el video de nuestra canción favorita, coreada al lado de nuestro artista favorito es algo de lo que hoy los colombianos nos vemos privilegiados a un 100% y que nuestros padres o algunos de los mismos asistentes hace varias décadas veían inalcanzable.