La artista, cantante, compositora, mujer medicina y guardiana espiritual colombo americana MaYita regresa con nueva música. Se trata del disco Somos, un rezo que nos recuerda que estamos juntos en estos tiempos de profundo cambio. Es una invitación a reconocer que nos tenemos los unos a los otros, a sostenernos en comunidad, desde el corazón. Es una oración viva que representa lo que estamos atravesando como humanidad; una ofrenda que honra este momento crucial, como parte del cumplimiento de la profecía del nuevo tiempo.
Somos no es solo un álbum, es una invocación colectiva, un canto sagrado por la unidad, el recuerdo profundo y la sanación de nuestra humanidad. Nace desde la raíz —desde la tierra, los saberes ancestrales, las abuelas, los rituales y memorias que nos habitan— y se eleva hacia las estrellas, hacia ese futuro que soñamos con el corazón despierto. Cada canción es una medicina cantada, un puente entre mundos y un tejido vivo entre culturas. Habla de volver a ser, de recordar lo esencial, de encender el fuego interno y caminar en comunidad hacia un nuevo tiempo, guiado por el amor, la conciencia, la belleza y la verdad, cuenta MaYita.
La inspiración del disco nace de múltiples fuentes: de la tierra misma, de los cantos medicina, de las ceremonias, de los encuentros con los pueblos originarios y de las voces sabias de los abuelos y abuelas; de la familia, la comunidad, los espacios rituales… También brota del dolor colectivo de la humanidad, y de la capacidad infinita de transformación.
«Este disco es para todos los corazones que estén listos para recordar, para los guardianes del nuevo tiempo, para los pueblos, las madres, los niños, los abuelos… para ti, que escuchas el llamado de volver al corazón», agrega.
Somos transmite un mensaje de amor, unidad, coraje, coherencia, soberanía e integridad, dirigido a todos los que resuenan con esta energía, para que podamos sentir la fuerza de nuestros corazones a través de cada uno de sus sonidos. El disco explora sonidos que fusionan lo ancestral y lo contemporáneo: cantos de medicina, mantras, rezos indígenas, electrónica sutil, tambores ceremoniales, cuencos, flautas y elementos orgánicos entrelazados con una producción moderna.
Los sonidos de mi tierra natal, Colombia, que vibran muy cerca de mi corazón y resuenan en la energía de mis células, habitan en mí, las altas montañas con sus ríos y bosques, el exuberante Amazonas, del Altiplano, el Caribe… También en el disco honramos todo el cosmos que habitamos y nos habita, no solo mi lugar de nacimiento, sino toda esta esfera cósmica, nuestra madre tierra que es nuestro gran hogar. Rezando en cada territorio por donde pasamos, tejiendo cada relación, cada alianza con los Guardianes del Arcoíris, sembramos semillas de amor, paz y gratitud, y de cada uno también recibimos valiosísimos regalos, magia, arte, medicina y toda esta inspiración que nos invita a crear esta música para compartir, enfatiza la artista.