Por: Joel Cruz
Siglo XXI y todavía el death metal es el estilo que mejor define la crudeza en todo aquello que capta nuestro interés como animales «racionales». Tanto su continua evolución como el aprecio por sus seguidores tiene una postura definida; no admite concesiones y su opinión frente a la raza humana no deja dudas sueltas ni da espacios para malas interpretaciones.
Aun así, los años han permitido que la personalidad inquieta y crítica de sus intérpretes se haya tomado la tarea de explorar otros campos, donde las fortalezas de su sonoridad son puestas a prueba. Varios de ellos han captado los giros del tiempo, absorbiendo los cambios de la aldea global desde modos distintos a como se hacía en el pasado. Han implementado —por supuesto— el sello del bagaje, pero reconfigurando la abstracción del hombre desde ángulos menos explícitos, y sin perder relevancia al momento de hacerlos visibles.
El andar de Brinicle por los lindes de la música extrema ha tomado pasos inclinados a la superación de sus habilidades concretas. Por esta razón, Perceptions of Reality fue elaborado en plazos flexibles, dado que el grupo siempre reconoció la prioridad de completar un larga duración congruente con sus expectativas, con el avance honesto de sus destrezas. Su mensaje en el proceso, aunque callado, fue preciso: el disco saldrá cuando tenga que hacerlo y por fortuna, para quienes lo estuvimos esperando pacientemente, ese cuándo es el 2024.
El álbum acredita la reputación dominante que encierra al nombre del grupo. La analogía de un espectáculo natural cuya agresividad descendente, punzante y helada paraliza lo que encuentra a su paso. Los ocho fragmentos de la antología dan fe de una rigurosidad pulida en etapas transversales para sus miembros, incluido el periodo de confinamiento colectivo asociado al Covid-19. En dicho ciclo, la comunicación de todo tipo entre ellos fue decisiva, lo que se refleja en la grabación final.
En esencia, la base de esta entrega es altamente técnica y transita por planos variados del sonido fuerte, exigente sin lugar a dudas. Sus tracks son nutridos por cambios que le dan color a una escucha desordenada, con tal de repetir detalles memorables en cualquier instrumento.
Su preproducción y mezcla estuvo a cargo de Diego Rodríguez en Red Spot Studio (Chía), quien ha trabajado con bandas del calibre de SYRACUSÆ y Loathsome Faith. La masterización fue elaborada por el señor Zach Ohren en los Estados Unidos, exactamente en los Castle Ultimate Studios de Alameda, California. Allí se han tratado obras de entre otros: Suffocation, Machine Head, Aborted, Immolation y Six Feet Under.
Desde el pasado abril, el lyric video de su primer sencillo «Blink» ya figura en YouTube. En la nueva temporada de Brinicle y su estreno de Perceptions of Reality, el concepto de arte también ha alcanzado un grado de evolución equilibrado. Por su parte, en su web oficial (recién salida del horno) brinicle.com.co es fácil obtener de primera mano todo lo que se necesita para sumergirse en las gélidas entrañas de este debut.