Redacción y fotografía: Joel Cruz
En respuesta al ágil ritmo de planes que han ocupado la agenda de Bogotá durante 2024, se añadieron hace poco dos eventos que resaltaron el significado de la colombianidad en Corferias, recinto comercial de amplia tradición en la ciudad y cuya oferta ofrece planes de acercamiento con la producción de bienes y servicios, tanto en el país como en el exterior.
Nuestro recorrido nos llevó en principio al stand 221 y 222 del Pabellón 1, lugar reservado para Mejor Colombiano, una iniciativa apoyada por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural que promueve el consumo de alimentos locales. Durante el encuentro, manjares como el granizado de mango con panela natural, el ceviche, la miel y el queso de cabra se encargaron de enseñar una serie de opciones gastronómicas que destacaron por su facilidad para conquistar los paladares de los espectadores.
Cada sabor tiene un origen y una línea de trabajo que se ha labrado con la fuerza campesina del emprendimiento. Durante su exhibición en Expoartesanias—certamen ferial en el cual el proyecto fue representado—los más curiosos pudimos ver y escuchar con atención el nacimiento y evolución de estas propuestas alimenticias, idóneas para fomentar desde la zona norte de Suramérica el consumo sano de productos orgánicos. En consecuencia, la preocupación por prácticas que promocionen la biodiversidad y una visión cuidadosa hacia el pequeño empresario, junto a sus alternativas de crecimiento económico.
Mejor Colombiano continúa en su búsqueda por acercar desde lo típico, varias posibilidades de respaldo en canales de comercio poco convencionales, aptas para el consumo masivo y abrazadas por esquemas de fabricación próximos a lo natural. Muchas de las marcas apadrinadas por el programa provienen de regiones apartadas del país, difícilmente difundidas en un contexto global. Por lo mismo, el proyecto sigue compartiéndose ampliamente en medios informativos estatales o privados, pero también en espacios de comunicación independientes, regionales y comunitarios, lo que ha permitido una transmisión y secuencia muy fieles a su intención.
La zona de comidas autóctonas, aunque se convirtió una vez más en un destino obligado para la propuesta, no es el único lugar en el que sus beneficios se han presentado públicamente, también agregando su presencia en los reconocidos eventos COP16 y EcoFest. Durante la feria, los expositores supieron enganchar con la gente sus experiencias de creación y sostenimiento para cada línea de alimento, además de las decisiones que han asumido en esta travesía, donde el lema «más sabroso lo nuestro» cobró vida, obteniendo en general un eco muy positivo.
El aire amarillo, azul y rojo de viernes se mantuvo firme con el mensaje de Mejor Colombiano y ya que el complemento para el ambiente fiestero era el ideal, el Encuentro Cultural de CiberPaz complementó el segmento con folclor. Para esta jornada, Adriana Lucía, Herencia de Timbiquí y la electrónica de Systema Solar le dieron energía decembrina a un rincón de la ciudad, mediante el impulso de las tradiciones populares hijas del Pacífico y el Caribe Colombiano. Comida, música y baile… ¡Así marcharon las cosas…!
CiberPaz, dependiente del Ministerio TIC y promotor del uso responsable en el manejo de herramientas digitales, indicó desde el escenario los vientos de sol dorado y colombianidad que demandaba la tarde. Adriana Lucía utilizó su show para conectarse con los primeros en hacer acto de presencia sobre la tarima central de Corferias, en una entrega a la cumbia y al porro que tanta resonancia le ha valido en su orientación musical y la exaltación de su estirpe caribeña.
La cantante nacida en Lorica se valió de trajes y coreografías de su región para llegar a un público que recibió entusiasmado un conjunto sonoro que reflejó los logros de la artista y los tributos que desde años atrás ha hecho al maestro Lucho Bermúdez.
Rato después, Herencia de Timbiquí tomaría el control de la celebración, guiándola hacia el sentir del canto de la zona Pacífica, con ritmos arraigados a la raza afrodescendiente y su manera de contemplar la vida. Acorde a su identidad, la mixtura con la música urbana es un toque que les ha ocasionado un prestigio bastante perceptible en la fusión local de lo folk con lo contemporáneo.
Menos aferrado a lo acústico y más determinado a las mezclas electrónicas con el bullicio de Santa Marta y el caldo de cultivo para una noche que los bogotanos se gozaron con ganas, Systema Solar iluminó la tarima, mientras metía en el «cóctel» champeta, bullerengue, cumbia y salsa, entre otras manifestaciones. Al final, la mejor lección para el asistente fue la de respetar propósitos que inviten a la colombianidad, simbolizada en piezas de consulta del Ministerio de Agricultura, desde su canal YouTube, soportes de podcast y la página web mejorcolombiano.com, donde la apuesta por lo propio se vive diariamente con una aceptación de orgullo y no como un simple formalismo.