Fotografía y redacción: Shadows Kai Photography
Y si, tuvimos la oportunidad de escuchar otra vez a Leprous en directo, esta gran banda de Noruega, y hoy en día, uno de los grandes estandartes del metal progresivo moderno.
Aun recuerdo, cuando a pesar de la inclemente lluvia, nos maravillaron con un grandioso show en el México Metal VIII, allá por tierras regias, en Monterrey. Y esta vez, cuando estamos a finales de invierno y comienzan los buenos calorcitos, nos dirigimos en la tarde noche hacia el Auditorio BB, que fungiría como sede de este gran concierto.
La banda noruega Leprous llegaba a esta ciudad, como una escala dentro de su Latin American Tour, para presentar en directo algunos de los temas de su último trabajo «Melodies of Atonement», el cual ha tenido excelente respuesta y buenas reseñas en diversos medios a nivel mundial.
Llegamos puntuales para recoger la acreditación. Estábamos ahí para ser testigos visuales y la cámara ya estaba lista para recoger las mejores imágenes. Y si porque no, disfrutar este concierto, que había convocado a un número respetable de fieles fans y de apoco el lugar se fue poblando, hasta lograr un casi lleno. La gente se miraba ansiosa, la emoción era mucha por volver a escuchar la música de Leprous en directo.
Se apagaron las luces y Leprous asaltaba el escenario: Y ahí estaban, directamente de Notodden, Noruega: Tor Oddmund Suhrke, en la guitarra, Baard Kolstad en la batería , Simen Daniel Børven en el bajo, Robin Ognedal en la otra guitarra y subiendo al escenario por último Einar Solberg, la prodigiosa voz.
El auditorio BlackBerry, se convirtió en un manicomio.
La música de Leprous empezó a envolver a los presentes, a hipnotizarlos. Sería fácil decir que solo tocan rock progresivo y ya, pero, los matices de esta banda son muchos, desde jazz a sonidos de música electrónica. Todo envuelto en complejas estructuras llenas de armonía, donde todos los músicos destacan de sobremanera en la ejecución.
Cada corte fue una experiencia sensorial y degustativa del buen metal progresivo. La gente se miraba feliz, coreando gritando, o los que solo escuchaban y algunos incluso cerraban los ojos, cada quien a su manera disfrutando este concierto. Leprous, demostró lo que son, una banda maravillosa que lo mismo tiene un pasaje en calma, que uno virtuoso, que uno muy brutal. Con Leprous no vale lo plano, es un valle lleno de subidas y bajadas, barrancos, ríos, mesetas y mar en calma. Leprous nos regalo dieciséis canciones, con algunas de las favoritas como ‘The Price’ o ‘From The Flame’ y ‘Below’, que hicieron que la gente gritara y se emocionara, si aún más. Hubo momentos maravillosos como cuando subieron a mucha gente al escenario para que los ayudara en los coros de ‘Faceless’. No se como fue que los escogieron, pero a mi no me llamaron.
Fue un concierto épico, inolvidable. De esos conciertos que se quedan en la memoria y corazón, eso fue lo que nos regaló Leprous en su noche. Una noche mágica donde cada canción fue coreada, donde la banda se entrego y todos se rindieron ante la magia de esta banda noruega.
Desde aquí les decimos, si ven anunciada a Leprous en su país, tienen que asistir. Ya solo quedaba tomar camino a casa, satisfechos y felices.
Gracias a CACIQUE por las facilidades dadas para esta cobertura.
