Con un poderoso mensaje y un videoclip animado, Niños Bien nos da un último anticipo de su primer álbum. En Amanecer, la banda colombiana se permite ir más profundo y usa la metáfora del «monstruo en el armario» como símbolo de una experiencia personal con la depresión mayor y la ansiedad generalizada.
Escrita por David Trujillo (vocalista de la banda), la canción no solo busca hablar desde lo individual, sino abrir la puerta para que cada oyente identifique su propio “monstruo”, su propia lucha y su noche que anhela un amanecer. Desde la producción, diseño sonoro y mezcla, la canción amplió la paleta de colores de la banda, abriendo nuevas posibilidades.
Amanecer se suma a los dos primeros sencillos del álbum Eso aquí no y llega con un cambio de tono al explorar un sonido más cercano al pop punk, sin abandonar la identidad sonora de la banda. Pedro Rovetto, productor del álbum, fue clave para encontrar esa estética híbrida: una mezcla entre la rudeza punk y la sensibilidad melódica de Niños Bien.
La canción, que marca un punto de quiebre dentro del álbum, se estrenó con un videoclip animado por Daniel Vargas. Inspirados por el tono cinematográfico que fue tomando Amanecer en el estudio, la banda decidió contar una historia desarrollada con sus personajes animados: Tachín y Nena.
En el clip, Nena enfrenta a su propio «monstruo en el armario», una representación visual de los trastornos de salud mental. Con la ayuda de Tachín, logra enfrentarlo y salir victoriosa, en una metáfora potente y esperanzadora sobre el poder de la compañía y la resiliencia.
La banda describe esta canción como parte de su filosofía creativa, donde buscan explorar temas de la condición humana desde diferentes ángulos.
Si Salva patria habló de la procrastinación y Plan tranqui de la vida nocturna en Bogotá, Amanecer abre un espacio íntimo y honesto, donde lo vulnerable se vuelve canción, y lo oscuro, posibilidad de luz.
